Mudarse a una nueva casa es emocionante. Es un nuevo comienzo con la oportunidad de hacer tuyo tu nuevo lugar. Eso no significa que no pueda ser abrumador a veces. Afortunadamente, hay una manera de evitar lo desagradable. Anticipa, planifica y haz todo lo que puedas para que sea más fácil.

Aquí te dejamos 10 consejos para una mudanza sin estrés.

Elegir una empresa de mudanzas desde el principio. Dependiendo de cuándo planees mudarte, es posible que te resulte difícil reservar una fecha. La mayoría de las personas intentan mudarse los fines de semana, durante las vacaciones escolares o los días festivos, lo que te da tiempo extra.

Elegir un equipo de mudanzas puede parecer fácil en comparación con todas las demás elecciones que has hecho, pero es importante elegir profesionales. El estado de tus artículos depende de la compañía que elijas, y para evitar estropearlos o dañar la propiedad y para pagar más de lo que te esperabas, es importante que hagas tu investigación.

Revisa los comentarios de clientes anteriores, comprueba lo que incluye tu cotización de mudanzas y pregunta si la empresa está dispuesta a hacer una valoración. Esto significa que alguien vendrá a tu casa (el moving planner) para evaluar cuántas cosas tienes, y asegurarse de que tienes la furgoneta del tamaño adecuado y el número de miembros del equipo el día de tu mudanza.

Elegir la empresa de mudanzas adecuada,
será tu mayor garantía de una mudanza sin estrés.

Hacer una lista. Hay mucho que recordar en el camino hacia tu mudanza, pues tu vida real continúa junto a tus planes de mudanza. Para evitar el estrés, haz una lista de todo lo que tienes que hacer y considera los pasos que seguir. Es posible que tu oferta haya sido aceptada hace poco y que te queden meses antes de irte pero eso no significa que deba esperar hasta la semana antes de mudarte para empezar a prepararte.

Clasificar por adelantado. Limpiar tu casa de cualquier objeto viejo, no deseado o innecesario antes de tu mudanza puede ahorrarte tiempo y estrés, ¡pero también puede ahorrarte dinero! Cuantas menos cosas tengas, menos horas necesitará el equipo de mudanzas. La manera más sencilla de ahorrar dinero en tu mudanza es evitar pagar por transportar cosas que vas a tirar nada más llegar a tu nueva vivienda.

Elaborar un plan de embalaje y empieza cuanto antes. El embalaje siempre toma más tiempo de lo que se piensa, por lo que es mejor empezar lo antes posible. Cuando hayas eliminado todo lo que ya no necesitas, lo mejor es empezar por las habitaciones que menos utilizas. Cuando se etiquetan cajas, es fácil resumir el contenido en la parte superior, como ‘cosas de cocina’, y además eso te ayudará cuando necesites priorizar el desempaquetado. Es tentador llenar las cajas, pero trata de usar cajas pequeñas para artículos pesados y cajas grandes para los más ligeros. De todos modos, ya hay empresas que se ocupan de embalar y desembalar tus pertenencias.

Pensar en lo que no puedes desplazar. Hay algunas cosas que los equipos de mudanzas no pueden transportar. Esto incluye cosas como materiales peligrosos, plantas con tierra, latas de pintura o productos químicos. No olvides tener en cuenta la seguridad del equipo de mudanzas y la tuya, no sólo por el peso de las cajas, sino también por las cosas que estás moviendo. Si estás guardando cuchillos, por ejemplo, envuélvelos con cuidado y anota el contenido sobre la caja. En caso de duda, pregunta al equipo de mudanzas. Ellos te dirán lo que pueden aceptar y cómo es mejor embalarlo. Incluso pueden ofrecerte un servicio extra en el que podrían empaquetar artículos más difíciles para ti.

Tener siempre a mano la documentación más importante. Guarda todos los documentos importantes, como pasaportes, escrituras de casa, testamentos y documentos de seguro en una sola caja o archivo para garantizar un fácil acceso. Esto debe ser colocado en algún lugar donde no lo pierdas.

Organizar los suministros básicos. Es corriente olvidarse de tomar las lecturas finales de contadores, pero esto hará que todo sea mucho más fácil. Incluso puedes tomar fotos en tu teléfono para no perder las notas que tomes. Puedes dar de alta con nuevos proveedores por adelantado, y no olvides el gas, la electricidad y el agua.

Reservar tiempo para limpiar. Si puedes arreglártelas para conseguir las llaves de tu nueva casa, podrás reducir tu nivel de estrés. Entrar en tu nuevo hogar un poco antes significa que puedes limpiarlo bien antes de mudar tus muebles. Asegúrate de guardar tus artículos de limpieza separados antes del día de la mudanza para que no terminen empaquetados. Limpiar la casa a fondo antes de que lleguen todas tus cajas y muebles significa que no habrá sorpresas desagradables el día de la mudanza. También significa que puedes crear una lista de problemas al evaluar tu nuevo hogar. Nuevamente, para reducir por completo el estrés, la propia empresa de mudanzas puede ofrecerte su servicio de limpieza.

Preparar un kit de supervivencia para el día de la mudanza. Antes de tu día de mudanza asegúrate de haber empaquetado un kit de supervivencia para el día de la mudanza. Este contendrá artículos necesarios para pasar el primer día: aseo, cargadores, bebida, y algo de comida. 

Ir despacio. El día de la mudanza es importante y todos queremos hacer todo lo antes posible, pero puede ser agotador. Ten expectativas realistas sobre cuánto quieres hacer cada día (no esperes tener tu casa lista en las primeras horas). 

Si quieres cero estrés,
encuentra aquella empresa que se encargue de todo.

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